viernes, 26 de febrero de 2010

Deberes


Aunque la vida duele vivirla, sobre todo cuando la vivimos intensamente, mi deber, aquel del que me hago responsable es vivir la vida.
Para mi vivir la vida supone ser consciente del amor que recibo y del que transmito. El amor se vive mediante la armonía contigo mismo, con los demas, con la naturaleza.
Vivir en armonía con la naturaleza, no sólo es vivir rodeado de árboles (respirariamos mejor)es también respetar nuestros ciclos vitales, nuestros procesos naturales, personales y sociales. Cuándo veo esos anuncios en la tele o revistas que quieren hacer de la mujer madura una chica joven y que sus actividades sean pletóricas como las de una mujer de veinticinco años me doy cuenta de que el sistema no respeta a las personas. Nuestra calidad de vida no pasa por olvidar nuestro proceso vital, pasa por respetarlo.
Ya pasé el medio siglo, ahora hago otras actividades que no hacía hace algunos años. Ahora me concedo la paz de leer lo que me gusta sin tener que mirar demasiado el paso del tiempo. Durante mucho tiempo me sentía atada al reloj, ahora no lo necesito. Incluso disfruto sabiendome sin controlar el tiempo. ... eso que según Einstein no existe pero que te condiciona a menudo.
Creo haberle oido a Jose Luís Sampedro aquello de que "el pobre necesita normas, el rico quiere libertad" claro que en otro contexto en el de la economía, pero esa frase me hace sentirme rica, en mucha vida todavía, porque me siento cada vez más libre.
He llegado a comprender que la libertad no está en escoger sino en respetar mis creeencias y la de otros aunque no coincidan con las mías. La libertad para mi está en creer en mi misma, en seguir respetando mi proceso y mi ciclo vital.
Llega la primavera y nunca había visto tantos jilgeros en los árboles que me rodean, los disfruto.

Esto forma parte de mi deber vivir. Agradezco a la propia vida la oportunidad que me da.
La fotito de Bely.

jueves, 25 de febrero de 2010

Me duele la vida


Gracias a las personas que se han solidarizado con mi dolor.
Quiero explicaros que me duele más la vida que la muerte.
Me duele la mentira, la persona que haciendose pasar por amiga se aprovecha de mi, de mis energías, de mis conocimientos de lo que soy en definitiva.
Me duele la injusticia del desempleo.
Me duele que intenten juzgarme porque no asumiré culpabilidades, sólo responsabilidades y ésas no caben juzgarse.
Me duele el desamor.
Me duele la falta de ética.
Me duele la incomunicación.

No me duele el conflicto porque siempre es progreso.
No me duele el silencio respetuoso.
No me duele el tiempo porque sigue poniendo a cada uno en su sitio.
No me duele tu muerte, me duele la vida.


Imagen en Google.

martes, 23 de febrero de 2010

Gracias Papá


M. Gascón (1998): “El objetivo de la vida no es la muerte, sino la trascendencia. Y trascender es entregar a los demás lo que cada ser humano pueda aportar al perfeccionamiento o mejoramiento de la humanidad. Por eso hay dos clases de vida: la vida que muere y la vida que trasciende y que nunca muere del todo”

Mi padre murió el domingo (21 febrero 2010) pero no murió del todo. Me dejó todo su amor, que es mucho, en sus abrazos, en sus palabras, en sus gestos. Se quedó y permanecerá por siempre en la conciencia global de ser lo que es, AMOR.

Aunque fue un hombre de su tiempo, bastante machista, supo vivir y dar amor. Al menos a mi me lo dio de todas las maneras posibles. Sabía estar unido a la naturaleza, confió siempre en si mismo, trabajó y amaba su trabajo. Como arrumbador, veneraba al vino como zumo de los dioses. Era un hombre compasivo que sabía ponerse al lado del que sufría. Su machismo, a veces, le impedía ser auténticamente feliz. Se cuestionaba la injusticia constantemente.

Un día siendo yo muy niña me dijo: - ya sabes las cuatro reglas, enséñamelas. Fue tajante. Y aprendió a multiplicar y dividir. Le encantó por un tiempo hacer cuadernos de problemas Rubio. Los últimos años de su vida los pasó haciendo Sopas de Letras, según decía para no olvidar.
Disfrutaba en el campo cogiendo caracoles, tagarninas, espárragos…eran sus momentos paradisiacos. Vivió sin padre, hijo póstumo y de la guerra civil española, pasó hambre. Disfrutaba de la comida en común, o “del cucharón y paso atrás” como del ágape divino.

El mar era otro de sus aposentos, disfrutaba bañándose, pescando, cogiendo cangrejos en el Rio San Pedro (cuando abundaban los cangrejos). Sobre todo disfrutaba nadando. Le encantaba irse hacia el horizonte, casi perderse…siempre fue un buen nadador.

Ahora nada conmigo en el universo, ríe, me da la mano, rema en el Guadalete o come de aquel lebrillo lleno de “papas” y nos reímos… Siempre permaneceremos juntos eternamente.
Gracias papá por tu vida y la mía.

domingo, 21 de febrero de 2010

Tiger

La Mary quiere a Tiger y le perdona. Como está "malito" lo cuida. Aunque Tiger para comenzar su autentica recuperación pide perdón. El lo hace porque está en juego seguir ganando dinero o no. Todo un espectáculo mediático-americano.
El problema es serio, no es una tomadura de pelo televisiva. La adicción al sexo, a las drogas, al tabaco, al juego, a internet... son los sintomas de un trastorno mental que puede ser muy severo.
Por eso es importante que el adicto tome conciencia de su situación, reconozca sus errores y pida perdón (personal o públicamente) como forma de reeencuentro consigo mismo. Al estilo de alcoholicos anónimos, neuroticos anónimos....en fin hay que saber pedir perdón.
Ya lo decía Mandela "Sin perdón no hay paz, sin paz no hay felicidad".
La fotito del País digital.

sábado, 13 de febrero de 2010

14 de febrero 2010




Mi blog que no es un diario personal, como otros, ni tampoco un “recogenoticias” de otros, va a su ritmo. Su ritmo, el de mi blog, es el ritmo que me marca las ganas de poner a la luz alguna que otra reflexión, deseo o simplemente poner algo de lo que me ronda en la cabeza o en el corazón. En la cabeza, lo único que me ronda y me rondará morena es la crisis financiera, inmobilaria y política que desborda mi país, y sobre todo mi ciudad pero como a eso no puedo darle demasiado pábulo, más que nada por no deprimirme no quiero dedicarle más espacio en mi blog.
Hoy cuelgo las fotos del día de los enamorados y enamoradas, sobre todo enamorada, como lo soy yo de mi tierra. Mi tierra, da igual sea Jerez o cualquier otra, es aquella en la que la exuberancia de la naturaleza se convierte para mi en un placer desbordante.
La sierra esta pletórica de agua, los arroyos corren desbordados. Llevo muchos años yendo a la sierra tanto en invierno como en verano. Este invierno el agua caída es una verdadera bendición de los dioses o las diosas, que son ellas las que engendran la Vida.
He disfrutado de la sierra de Grazalema cuando era muy joven, pero cuando más disfrutaba era cuando iba con mis hijos. Con ellos hemos recorrido muchas veces el Pinsapar, recuerdo una vez cuando Isa tenía cinco años fuimos con unos amigos. Recuerdo que hizo el recorrido tres veces porque corría y nos adelantaba, luego volvía adonde estábamos y así todo el trayecto. Que buenos tiempos aquellos. Entonces todavía no estaba extendida la enfermedad en el pinsapar que está acabando con esos majestuosos árboles. Ojalá las aguas de este invierno laven esas enfermedades que acosan a la naturaleza. También me gustaría, de camino, que lavaran las maldades de algunos y si no pues tan simple como que las aguas se lo lleven y acaben con ellos. Que acaben con los mentirosos, los manipuladores, los acumuladores, los que estorcionan, los embaucadores, los ladrones… ah y también me gustaría que las agua se llevaran y eliminaran a los que hacen daño a las mujeres y no pagan por ello, ni siquiera son capaces de reconocer el daño producido, asi que lo mejor es que las aguas se lo lleven o que esas aguas limpien de una vez por todas estas tierras que necesitan renacer de nuevo.
Esta primavera se augura preciosa., llena de colores, de olores, de brisas acariciadoras, bendita primavera se aproxima.

miércoles, 3 de febrero de 2010